Jennifer Lawrence se ha ganado a pulso el cariño del público. No solo por sus increíbles actuaciones y por ser una de las actrices más reclamadas de los últimos tiempos, sino también por su naturalidad en medio de tanta elegancia y protocolo.

La intérprete de Gorrión rojo, nos ha sorprendido, a lo largo de varias apariciones, con momentos cómicos inolvidables que le han salido desde lo más adentro de su torpeza. Y, anoche en la gala de los Oscar, volvió a deleitarnos con un raudal de naturalidad con el que consiguió ablandarnos un poco los corazoncitos y arrancarnos más de una sonrisa.

El raro comportamiento de la actriz con el que nos alegró la noche

Vestido remangado, tirante caído, copa en mano y saltando a través de las butacas... De esta guisa andaba ayer la joven actriz por la sala de los premios, como si estuviese por el salón de su casa.

No sabemos si es que le dolían los pies a causa de los tacones y prefería atajar camino o es que, simplemente, no lo pensaba. Así que iba de asiento en asiento buscando a otras famosas con las que mantener interesantes conversaciones. Todo un encanto de chica. ¿Es para adorarla o no es para adorarla?

Muchos creen que la actriz se pasó un poco con el vino

Lo cierto es que, en esta última gala, Jennifer nos ha regalado algunas imágenes para la posteridad, no solo de su ya viral salto de butaca. Sino de sus reacciones y comportamiento en general. Son muchos los que han asegurado, con cierto toque de humor, que se sentían identificados con Lawrence cuando tienen que acudir a alguna fiesta.

Lo que tenemos muy claro es que fue una de las que mejor se lo pasó durante la noche. Se alejó del típico posado sexy y fue merodeando de un lado para otro regalándonos posados tan únicos como los siguientes.

Cuánto dinero hubiéramos dado por saber de qué hablaba con Salma Hayek, en una posición de barra de bar a las 5 de la mañana.

O por saber si la joven actriz regresó a casa con su bolsito negro o, por el contrario se lo dejó abandonado por algún rincón.

Otros tantos son los que la han juzgado, alegando que su actitud de 'borrachuza' estaba fuera de lugar, y su comportamiento era realmente extraño. Es cierto, que se veía que estaba algo 'achispada', pero, ¡es una celebración! y Jennifer había ido a divertirse. Incluso cuando su compañera Emma Stone estaba siendo enfocada ante las cámaras, Lawrence vio el momento idóneo para hacerla reír.

Sin duda alguna, esta gala le será recordada para siempre, incluso superando a sus anteriores tropiezos y caídas.